Los requisitos mínimos que consideramos para efectuar un cierre de operaciones seguro e integrado contemplan:

• Una gestión anticipativa de riesgos e impactos: que implican su análisis continuo, durante cada etapa de operación de nuestras unidades y proyectos, a través de evaluaciones de impacto ambiental y social, la cual está sujeta a permanecer en constante actualización cuando se presenten cambios significativos en la operación y/o en la regulación relacionada a procesos de cierre de minas.
• Transparencia y relacionamiento con grupos de interés: para promover el acceso a la información e integrar sus propuestas, opiniones, expectativas, necesidades e inquietudes en el desarrollo y actualización de los planes de cierre. La identificación y participación de los múltiples grupos de interés contempla perspectivas de género, así como el involucramiento y entendimiento de su dinámica social, económica y cultural, incluyendo su interacción con el territorio. Por ello involucramos a autoridades, comunidades, sindicatos, proveedores, contratistas, empleados y sus familias e incluso las particularidades de los ecosistemas en los procesos de cierre.
• Perspectiva de mejora continua: que considera la supervisión del cierre progresivo de nuestras operaciones, a través del seguimiento de indicadores de gestión y desempeño, así como del estado de ejecución física y financiera y las actualizaciones de información en las bases de conocimiento correspondientes.

Para la perspectiva ambiental de nuestra gestión de cierre de operaciones consideramos una jerarquía de cierre de la siguiente manera:

• Privilegiar la recuperación, hasta donde sea posible, de las condiciones originales del sitio
• Desarrollar usos alternativos del suelo con mayores beneficios que los existentes antes de la operación minera
• Recomponer el sitio a un nivel aceptable por la regulación aplicable

Para ello, nuestro Protocolo de Gestión de la Biodiversidad establece la integración de un Programa de Restauración Ecológica para cada unidad operativa dentro del plan de cierre correspondiente, con el objetivo de acercar el ecosistema a la condición en la que habría estado si no se hubiera producido la degradación.

Dicho programa contempla actividades para lograr la restauración ecológica, que consideran evaluaciones del ecosistema, selección y propagación de especies adecuadas, recuperación de suelos y monitoreo de su implementación a través del seguimiento a indicadores de desempeño.

La implementación de nuestras acciones considera los principios de identificación, prevención y mitigación de impactos de los sistemas de gestión ambiental (ISO 14001).

La perspectiva social de nuestra gestión de cierre de operaciones toma en consideración la diversificación de recursos y capital, la promoción de la vocación económica regional, el fortalecimiento de las instituciones locales y el desarrollo de las comunidades de la siguiente manera:

• Estudios de línea base vigentes: que implican el mantenimiento de una base de conocimiento actualizada, considerando las aportaciones de los diagnósticos sociales participativos, los cuales corren por parte del área de Desarrollo Comunitario periódicamente, aplicando principios de debida diligencia para analizar el contexto social de la operación, los objetivos de negocio y los principios del Modelo de Desarrollo Comunitario. De igual manera, consideramos las múltiples perspectivas de colaboradores, sindicatos, comunidades, instituciones locales y las expectativas de diferentes grupos de interés.
• Relacionamiento y vinculación con grupos de interés: a través de los diagnósticos sociales participativos podemos recopilar las perspectivas de las comunidades, considerando los riesgos relacionados, así como sus necesidades e inquietudes. Dicho análisis es sujeto a diálogo con representantes comunitarios, lo cual asegura su representatividad en la elaboración de los planes de gestión social de cada unidad operativa.
• Planes de desarrollo y fortalecimiento de capacidades: de acuerdo con las necesidades de cada sitio, creamos redes de colaboración con diferentes instituciones y organizaciones del sector público y social, las cuales permiten unir esfuerzos para el desarrollo e implementación de programas de capacitación (tanto educativos como técnicos) para beneficio de las comunidades. Para más información, consulte el programa Forjando Futuro.
• Planes de diversificación económica: de manera más específica, identificamos áreas de oportunidad para la diversificación económica, tanto para la certificación de habilidades técnicas por parte de diferentes sectores de la comunidad como para brindar oportunidades de participación a proveedores locales en nuestra cadena de valor. Para más información, consulte el programa Provee.